domingo, 13 de mayo de 2007

Amanecer nocturno

Mirada desde su base, la farónica torre parecía tocar el cielo, puente entre los dioses y los hombres. Apoyó sus manos sobre la sólida piedra de sus muros y sintió la fuerza divina que algún día había alzado la torre. Una ráfaga de aire azotó la montaña sobre la que se hallaba, presagio de la tormenta que estaba a llegar.


Retrocedió unos pasos, sin perder de vista la torre. A lo lejos, entre las negras nubes que traían el agua y la noche, pudo ver otros picos más altos; y cada uno de ellos, coronado con su respectiva torre.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Heyp muchacho!!!!
Me he estado desciojonando con tu blog, que hacía un huevo que no le echaba un ojete.
La lista de palabras gays...jajaja...yo añadiría "bribón" y "profiláctico"
Se te echa de menos por la capital.
Un abrazo fuerte
javi